Información Útil
Los micropilotes son elementos estructurales de pequeño diámetro con grandes capacidades de carga, los mismos pueden variar entre 90 y 300 mm de diámetro, son utilizados en:
Las pantallas ancladas de concreto lanzado son estructuras que se utilizan para estabilizar terrenos inclinados o excavaciones profundas. Se colocan mediante un proceso de proyectado de concreto, proporcionando una barrera resistente y duradera.
Ofrecen gran resistencia, rapidez en la instalación y una excelente adaptación a terrenos difíciles. Son perfectas para obras en zonas con terrenos inestables o donde se requiere un refuerzo estructural inmediato y efectivo.
Los tirantes son elementos estructurales sometidos a tracción y para transportar cargas a las profundidades del suelo
Los anclajes están hechos de una parte activa, la longitud del enlace y una parte pasiva, parte que transfiere las tensiones del cabezal de anclaje colocado en la pared del ancla al suelo.
Los anclajes pueden ser acoplados por baja presión o por alta presión, mientras que, con referencia a su duración en el tiempo, pueden dividirse en anclajes temporales y permanentes.
El uso de los ancles nos permite dar una solución en:
Los anclajes se pueden colocar en posición vertical, horizontal o ángulo dependiendo la necesidad de la obra.
Los anclajes pueden ser de cables o barras según el diseño y necesidad de la obra.
Los drenajes por agua son sistemas de evacuación diseñados para controlar el exceso de agua en el suelo, evitando la acumulación que podría afectar la estabilidad de la obra. Son esenciales en proyectos de construcción en terrenos con alta humedad o riesgo de inundación.
Estos drenajes mejoran la estabilidad del terreno, reducen el riesgo de daños por agua y facilitan la construcción en terrenos complejos. Son especialmente útiles en áreas con alto nivel freático, garantizando la durabilidad y seguridad de la estructura a largo plazo.
La inyección de lechada es una técnica utilizada para mejorar la resistencia y estabilidad del terreno mediante la inyección de una mezcla de agua, cemento y aditivos en el suelo. Esta técnica se utiliza para consolidar suelos débiles o frágiles.
Refuerza el terreno, mejora la capacidad de carga y previene hundimientos o asentamientos.Es esencial en proyectos de construcción sobre terrenos que presentan problemas de compresión o que requieren estabilización para soportar cargas pesadas.